Apagón tecnológico: La inscripción de cultivares de soja en la Argentina cayó al nivel más bajo desde 2002

El “apagón” tecnológico que se está registrando en el cultivo de soja, que se evidencia con el derrumbe del uso de variedades fiscalizadas, tiene un correlato directo con las inversiones realizadas en el sector semillero.

En 2024 se inscribieron apenas 17 cultivares de soja en el Registro Nacional de Cultivares (RNC) del Instituto Nacional de Semillas de la Argentina (Inase). Se trata de la cifra más baja desde el año 2002.

El año pasado la mayor parte de los materiales fue registrado por la filial argentina de la estadounidense Stine, la cual, por medio de su subsidiaria MS Technologies Argentina SRL, inscribió cinco cultivares.

En tanto, Corteva registró tres cultivares, mientras que Syngenta y Pioneer inscribieron dos. En la mayor parte de los caso se trata de variedades con tolerancia al herbicida 2,4-D.

Por su parte, INTA registró tres cultivares, dos de las cuales son no-transgénicas –Paraná 5100 y Paraná 6301– y cuentan con alto nivel de tenor proteico. Además, la empresa argentina Haziak registró dos variedades no-transgénicas para consumo humano directo.

De los 17 cultivares inscriptos en 2024, un total de diez contienen el evento de tolerancia al herbicida 2,4-D, mientras que otros dos cuentan con tecnología Bt para control de lepidópteros.

A pesar de la caída de cultivares inscriptos, estuvo bastante repartido el grupo de madurez de los materiales registrados, los cuales se ubicaron en un rango comprendido entre III y VII.

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